PERROS APARENTEMENTE ENVENENADOS EN EL CENTRO DE CAPITAL FEDERAL
por Carlos Estrada *
Estimados proteccionistas: un amigo me llamó muy preocupado porque semanas atrás al salir de su oficina a las 19,30 horas, encontró a dos perros muertos frente al Palacio de Justicia en calle Lavalle y Uruguay de Capital Federal.
Los animales no estaban atropellados por vehículos, su aspecto parecía muerte por envenenamiento, y muy cerca habían quedado otros canes sin dueño como esperando a que sus amigos de correrías “se levantaran”. Un cuadro triste, pero mucha gente de la zona que conozco prefirió no hablar para evitar involucrarse en actuaciones judiciales.
Creo necesario poner en aviso a las defensoras de esta ciudad porque la cuestión sería así: en el centro los comerciantes tienen invadidas sus veredas por centenares de palomas, los bares pierden ganancias sacando mesas y sillas a la calle porque los clientes prefieren tranquilidad y van a otro lado; los excrementos de estas aves ensucian paredes, ropa de transeúntes desde lo alto de los cables y también con el fuerte ácido perjudican a los vehículos (asunto que en otros países es motivo de preocupación científica por las graves enfermedades que pasan a los humanos los excrementos secos levantados por el viento, lo que ha motivado severos controles oficiales), entonces podríamos estar ante casos de envenenamiento de alimentos arrojados intencionalmente, desatando misteriosas muertes de perros callejeros en zonas comerciales de la ciudad.
Demás está decir que la situación no mejorará con alertas fanáticas. Hay una realidad preocupante y muchos damnificados; serían medidas extremas de personas que tienen motivos para reaccionar ante la falta de soluciones y no podemos pretender que se conviertan en “proteccionistas”, por eso conviene cuidar a los perros sin dueños para que no resulten víctimas de posibles intoxicaciones en lugares céntricos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Hacer un escándalo puede servir para alterar más a esas personas, entonces lo primero que tendrían que hacer los que integran grupos de protectores de perros y gatos es sacar de la calle a los abandonados en el radio céntrico; mientras –si los fanáticos no levantan la perdíz y arruinan mis investigaciones-, buscaré informes precisos y pagaré a personas humildes y porteros contactados para que documenten quién deja alimentos diariamente, haré analizar muestras en laboratorio particular y con pruebas el Estudio recurrirá a la justicia si es necesario, de otra manera no sirve actuar y por eso los animales están cada vez peor. Reitero: con cautela y sin meterse a indagar asuntos que no podrán resolver, los que defienden a los perros callejeros sólo tienen que rescatar a los que andan por el centro y nada más, el resto podré investigarlo yo y el estudio jurídico, siempre que los curiosos no filtren información en el lugar de los hechos.
No me escriban, sólo difundan este escrito de manera completa y textual mencionándome como fuente de la noticia; tengo testigos confiables que prometieron algunas fotografías que habrían tomado las que serán usadas en eventual causa judicial; de nada servirán a otras personas, excepto causar más tristeza.
CARLOS ESTRADA *periodista de investigación y proteccionista independiente de fauna salvaje.
Buenos Aires, Argentina, 25 de junio de 2011.
Especial para Gloria-Adopciones
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