Mascotas abandonadas. Parece mentira que en pleno siglo XXI no se tome conciencia del problema que supone el abandono de perros y gatos, que sigue creciendo desmesuradamente cada año y haya gente que siga insensible ante esta grave situación.
Cuando el cachorro llega a casa todo es ilusión por la novedad y se formulan buenos propósitos en torno a él, pero en cuanto el animal crece y necesita más cuidados y atención, deja de ser un cachorro dulce y tierno para pasar a ser un estorbo.
En España son abandonados unos 200.000 perros cada año y 54.000 gatos, cifra que crece cada vez más, ya que la crisis ha aumentado considerablemente el abandono de animales y a la cabeza de esta escalada se encuentran generalmente los perros de caza.
Las vacaciones, un cambio de residencia, la llegada de un bebé o el desinterés por el animal son muchas de las excusas que se ponen a la hora de deshacerse de una mascota, que en la mayoría de los casos son abandonadas a su suerte y cuyo fatal destino es una muerte lenta.
Hay que ser conscientes y sobre todo responsables a la hora de adoptar una mascota y pensar si se va a a disponer de tiempo necesario para atenderla y de que tiene unas necesidades que hay que cubrir, ya que un animal es un ser vivo que siente y padece
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