martes, 2 de noviembre de 2010

!!!!!!!!!! MARCHA CONTRA EL MALTRATO Y MUERTE ANIMAL, EL DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE !! ASESINOS: "" DANIEL KLEIN Y YANINA SALAZAR !!




A continuación, la historia:

Zeta era un cachorro boxer de 6 meses que una familia de La Plata tenía en su casa.

El día 13 de septiembre del corriente año, por la mañana, recibo el llamado de una proteccionista (Daniela) informándome que había un perrito que una amiga suya tenía en pésimas condiciones y que debido al abandono, se estaba muriendo. Me preguntó si yo podía tenerlo, a lo que respondí de manera instantánea que SI!. Ella me dijo que a la tarde iba a ir con su amiga y el cachorro su veterinario Oscar (de 19 e/ 32 y 33), y que de ahí me lo traía.

Más tarde volvió a llamarme para avisarme que el cachorro estaba deshidratado e intoxicado con Amitrax, por lo que debía permanecer en la veterinaria con suero hasta la noche, ya que el veterinario no cuenta con el servicio de internación.

Aproximadamente a las 20:00 hs el veterinario me llamó para avisarme que estaba trayendo a Zeta a casa.

Cuando llegó, Zeta estaba casi inconciente. Apenas si respiraba. Lo traía en una jaulita transportadora de mascotas, a la cual tuvo q volcar para que Zeta cayera, porque no había manera de sacarlo. Ahí vi con desesperación el estado real en que se encontraba Zeta.

El veterinario se asombró de que Zeta gritara, ya que por su estado no manifestaba reacción alguna.

Al momento de hablar con el veterinario sobre su estado, me dijo que el mismo era crítico producto de las condiciones en que había sido tratado. Zeta presentaba una grave intoxicación por sobredosis de Amitrax (medicamento que estaba indicado para la enfermedad de su piel), un grave cuandro de desnutrición, deshidratación, y abandono (varias de estas cosas me las había ya contado Daniela por teléfono).

Junto a Zeta, me trajo la comida que le debía dar (Hill's Pescription), junto a algunas indicaciones (agua, Gatorade, alimento balanceado en caso que pudiera comer). Me comentó que le había puesto antibiótico (Cefalexina), ya que había sufrido un gran enfriamiento (había pasado la tormenta de ese fin de semana afuera) y estaba hipotérmico.

Cuando el veterinario se retiró, me senté al lado de Zeta a hablarle. Estuve hablandole toda la noche. Esa noche no dormí, porque noté que Zeta reaccionaba a estímulos. Le prometí que iba a hacer todo para salvarlo, y que si se salvaba, nunca más nos ibamos a separar. Comenzó a levantar un poquito la cabeza, e inclusive hacía intentos por pararse.

Cuando él hacía esos intentos, yo le agarraba el cuerpito y trataba de ayudarlo. En ese momento vi que al agarrarlo, quedaban pedazos de la carne de Zeta pegados en mis manos. Pese a que la situación me desesperaba, y estaba a punto de desmayarme por la impresión que todo eso me causaba, seguí ayudando a Zeta cada vez que intentaba levantarse. Su cuerpito estaba helado, asi que le puse un caloventor (que había consultado al veterinario si podía hacerlo y me autorizó), pero Zeta seguía sin tomar temperatura. Le pusimos botellas con agua caliente, diarios, mantas, etc...pero nada.

Así fue como, cuando salió el solcito, salimos al balcón de mi departamento.

Al rato de llevar a Zeta al sol, vino Daniela a verlo. Empezó a tener secreciones nasales y su estado seguía decayendo. Nos quedamos con él hablándole y haciéndole mimos, hasta que Zeta nuevamente intentó levantarse. Lo tomé del la panza, y Zeta se paró en sus cuatro patitas ante el asombro de Daniela, Toto y yo.

Zeta caminó un buen rato como podía, y su organismo parecía empezar a reaccionar ya que hizo pis y caca un par de veces, y eso ya era un milagro.

Más tarde Daniela se fue, y yo ayudé a Zeta a recostarse. Desgraciadamente ya a la noche, Zeta no quería comer ni tomar agua (le daba todo con jeringa, pero aún así lo rechazaba).

Así que al otro día a la mañana, salimos volando a Hocico´s. Ahí lo recibió el veterinario Claudio, que no podía creer el estado en el que se encontraba el cachorro. Llevamos a Zeta a upa hasta la balanza, y por lo único que notabamos que estaba vivo era porque su pecho se inflaba un poquito cada vez que respiraba. Ya en la balanza, y registrando un peso de 9.300 kg, el veterinario me informa que había que dejarlo internado. Me senté en el piso para hablar con Zeta mientras Claudio le preparaba el canil de internación, y el suerito para ponerle.

Mientras le hablaba, Zeta quiso volver a pararse...y con mi ayuda LO HIZO! Empezó a caminar por el consultorio con su pasito lento e inestable. Claudio vino corriendo cuando le grité, y junto a otros veterinarios vieron las ganas de vivir que Zeta mostraba. No lo podían creer!

Zeta quedó internado con suero esa noche. Fui mas tarde a verlo, y había empeorado. Los veterinarios me decían que su organismo no reaccionaba, que su temperatura no subía...que ya no sabían qué mas hacerle. Así Zeta pasó dos días y medio internado ahí. La última noche que pasó (en mi tercera visita del día) vi que Zeta estaba como convulsionando. Estaba helado, y su piel estaba peor. Fue ahí cuando decidí cambiarlo de veterinaria. Igualmente Zeta me seguía demostrando su amor, cuando al recibir mis caricias y palabras, dejaba de convulsionar. No podía dejar de llorar, cuando recibo el llamado de Daniela diciendo que su amiga, quien había dejado al perro en ese estado, le había manifestado que "por qué no lo sacrificábamos de una vez?"(esto era algo recurrente en sus llamados). No puedo repetir las cosas que dije...uds se imaginarán.

Al otro día, al mediodía y después de consultar al dr Néstor, Zeta fue trasladado por Daniela a su veterinaria (Medican's). Cuando terminé con las reuniones impostergables que tenía, me fui con Leticia para allá. Cuando llegué Zeta estaba en una incubadora a 34º, ya bañado, con propóleo sobre su piel, con suerito, y una sonda. El pronóstico era reservado, pero hasta ese momento nunca lo había visto tan sereno. Dormía como un ángel. No manifestaba dolor. Sólo movía apenitas su orejita cuando escuchaba que le hablaba. Las posibilidades eran inciertas, pero el comportamiento de Zeta desde que lo conocí, me hacían estar casi segura de que se iba a salvar.

Al otro día por problemas de salud, varios compromisos sobre el acto de Conciencia Animal, y responsabilidades con mis otros animales rescatados, no pude ir a ver a Zeta pero Leticia me tenía al tanto de su estado (la veterinaria abría sólo medio día ya que era sábado). Las novedades eran alentadoras. Zeta había subido un grado y había sido sacado de la incubadora y había aumentado 400 grs!

Esa noche por primera vez pude dormir.

Cuando me levanté el domingo, me senté en la máquina para saber el estado de los otros rescates, contestar a quienes estaban colaborando con Zeta, o preguntaban por su estado, etc...cuando a las 12:50 hs aproximadamente me llama Daniela informándome que había hablado con el doctor, y Zeta había empeorado. Estaba muriendo. Ahi mismo lo llamé yo a Nestor, y me informó que a pesar de la morfina, calmantes, y cuanto medicamento le aplicaban a Zeta, no paraba de gritar del dolor. Su temperatura era tan baja que el termómetro no marcaba....en fin. Finalmente Zeta no resistió y aproximadamente a las 13:20 hs, murió.



Dejando de lado mi estado, que quienes me conocen saben cuál es, decidí mandarle un mensaje a Daniela para pedirle los datos de la "dueña" de Zeta, para efectuar la correspondiente denuncia. Daniela me manifestó que por la amistad que las une, no me los podía pasar, pero que iba a pasarle mi teléfono para que hable conmigo.

Dejando detalles de discusiones que no hacen a la cuestión de lado, esta "mujer" me llamó. Al principio con un tono de víctima y queriedo echar culpas a otros. Al decirle que no me importaba lo que tenía para decirme, que igualmente iba a tener que presentarse ante la justicia, este individuo procedió a amenazarme diciendo que me cuidara, que Daniela le había pasado todos mis datos, que sabía hasta mi dirección, que me iba a iniciar una demanda por secuestro, y otros improperios que ya constan en la denuncia penal realizada en el dia de la fecha en la comisaría segunda. El nombre de esta "persona" es Yanina Salazar.

El resto de los datos....después de realizar la denuncia por violación a la ley de protección animal, mañana.

Disculpas a todos por no responder de manera más personal, pero gracias a Dios, fue inmensa la cantidad de GENTE de todo el país, que se solidarizó con Zeta.

NO ME VA A ALCANZAR LA VIDA PARA AGRADECER A TODOS LO QUE HICIERON .

Y a vos, mi angelito Zeta, adiós bebé, y gracias por enseñarme lo que es luchar de verdad. Te voy a recordar y extrañar toda mi vida.

1 comentario:

  1. todos deberiamos denunciar el abandono y maltrato animal

    ResponderEliminar

Seguidores